jueves, 3 de noviembre de 2011

Análisis de Xenoblade Chronicles


 PARA PONERNOS EN SITUACIÓN

Xenoblade Chronicles para Nintendo Wii pertenece a uno de los estudios japoneses con más reputación. Tras la creación de Chrono Cross(1995) para PSX, algunos integrantes de Square Soft dejaron la compañía para fundar Monolith. La nueva desarrolladora se ganaría el aplauso de la crítica con Xenosaga, que publicaría tres entregas en Playstation 2(2002,2004 y 2006 respectivamente). En la actualidad ambos títulos son considerados de culto por gran parte de la comunidad gamer. Pero ahí no acabaría la cosa. Monolith volvería a alcanzar el éxito con otro clásico atemporal, Baten Kaitos(2003) para Gamecube y con una segunda parte que no llegaría a territorio europeo. Destacar otras itinerancias del estudio como la adaptación de las dos primeras partes de Xenosaga para Nintendo DS en 2006 o el notable rpg por turnos basado en uno de los mangas más famosos de la historia: Dragon Ball Z: Attack of the Saiyans(2009) fue una grata sorpresa para los usuarios de la portátil de los de Kyoto.
Por supuesto éste no es el historial completo de Monolith en materia videojueguil, pero sí el historial que considero importante en materia de rpg de éste estudio. Tampoco es la primera vez que los japoneses se adentran en la maquinaria de Wii pues ya nos brindaron con un titulo de aventura y supervivencia bastante notable como lo fue Disaster: Day of Crisis.
Como habréis podido observar el nombre de Xenoblade hace referencia a una de sus sagas emblemáticas: Xenosaga. No es que Xenoblade tenga que ver argumentalmente con Xenosaga sino que fue una decisión ideada por el estudio en honor a su fundador Hirohide Sugiura.



LA HISTORIA DE UNA ESPADA

Hace milenios dos titanes: Bionis y Mekonis luchaban entre sí. Con el tiempo, la batalla se tornó más violenta lo que hizo que los dos titanes se hirieran mutuamente y quedaran inertes en el vacío del mundo. Con el transcurrir de las eras la vida surgió en la superficie de los dos titanes. En la actualidad los humas(humanos) de Bionis y los mekons(máquinas) de Mekonis luchan en una guerra sin cuartel. Los humas luchan sin descanso contra el enemigo con la ayuda de Dunban, un guerrero que porta la Monado. Se cree que es una espada mítica capaz de causar estragos entre las filas de los mekonis. Después de presenciar la batalla entre los dos bandos, los humas deben retirarse a uno de los últimos bastiones humas que quedan, Colonia 9, hogar de Dunban y de el auténtico héroe de la historia, Shulk.
No explicaré más de la historia para evitar spoilers pero cabria apuntar que nuestra aventura nos llevará por todas las partes del cuerpo del titán Bionis para conseguir nuestro objetivo. Y creedme, vais pasar un gran número de horas para conseguirlo.



JUGABILIDAD ORIENTAL/OCCIDENTAL= JUEGO ENORME

Quizás tendría que explicar un poco el título para que entendáis mejor de que va todo esto. A grandes rasgos tradicionalmente el rol oriental se ha caracterizado por centrarse en la historia y los personajes, en cómo evolucionan a través de las experiencias que van viviendo. Normalmente el argumento es el que marca el ritmo de juego y la jugabilidad es más restrictiva(centrada en los combates y la evolución de las habilidades de los héroes). No se deja margen de decisión en la historia ni en cómo vivir la experiencia, incluso en muchos momentos se deja de banda el tema de la exploración(claro ejemplo de esto lo tenemos en Final Fantasy XIII). Por su parte, el rol occidental se ha basado en la exploración y las decisiones del jugador, que es quién decide cómo completar la aventura y a qué ritmo. Cómo consecuencia, muchas veces la historia principal quedaba desangelada y mas bien “ligera” a nivel argumental(ejemplos de esto los tenemos en Morrowind u Oblivion). Cómo es normal no hay que tomarse las dos formas de ver el rol como taxativas e inamovibles y, por supuesto, cada una tiene sus puntos fuertes y puntos a mejorar. Lo que sí que es objetivamente cierto es que el rol oriental no ha tenido muchos éxitos en ésta generación en comparación a las anteriores. Tan solo algunos destellos de calidad cómo Lost Odyssey, Tales of Vesperia o Resonance of Fate. Mientras que el occidental se ha proliferado en éxitos como Dragon Age: Origins, Fallout 3 o el citado Oblivion.
Todo lo anteriormente expuesto viene de perlas para poder explicar mejor la jugabilidad de Xenoblade, pues su estructura combina tanto el rol oriental como el occidental.
Sí, tenemos una historia principal que seguir pero podemos dejarla de lado para explorar el gran mundo que se nos pone por delante. Y la exploración, creedme, es una de las partes más satisfactorias del juego. La aventura nos lleva por diferentes partes del cuerpo de Bionis, desde la pierna a la rodilla, pasando por la cintura y llegando incluso a la cabeza. Cada parte es de una extensión bárbara, con sus lagos, cataratas, praderas, animales y con su propio clima y ecosistema. El juego incentiva la exploración a partir de quests secundarias(hay literalmente miles de éstas) y de experiencia que se nos otorgará al descubrir nuevos terrenos. Las quest secundarias ofrecerán cada vez mejores ítems y más experiencia por lo que es recomendable completar cuantas más mejor.
Uno de los elementos más innovadores de la entrega es una suerte de sociograma. En cada ciudad hay una treintena de habitantes con nombre específico que, a medida que los vayamos conociendo se nos dibujará un mapa de relaciones entre los diferentes habitantes. Éste mapa nos ayudara a completar misiones secundarias que aumentaran nuestra reputación con dicha ciudad. A más reputación, misiones secundarias más complejas y mejores ítems y recompensas.  Éste sistema de relaciones también se aplica a nuestro grupo de héroes. Cuantos más combates y misiones secundarias completemos con ellos mejor relación tendremos con sus integrantes. Ésta mejora en las relaciones conlleva el desbloqueo de escenas en las que conoceremos más sobre los distintos compañeros que tendremos en la aventura.
Y llegó el momento de explicar otra de las partes centrales de la aventura. El combate.  Podremos controlar directamente a uno de los personajes principales(en todo momento podemos cambiar el líder) y dar órdenes a los otros dos acompañantes, tales como centrar los ataques sobre un enemigo en concreto, dispersar al grupo o escapar. Debajo de la pantalla tenemos una barra de habilidades con 8 huecos, en los que se pueden elegir las habilidades que utilizaremos. Cada habilidad cuenta con un período de reutilización por lo que deberemos estudiar bien cuales utilizar. Además, cada habilidad es efectiva o no según la posición que tomemos en relación al enemigo por lo que posicionarse para la batalla y vigilar en qué momento utilizamos según qué habilidades será crucial.  En mitad del combate existen más opciones como la de animar a nuestros compañeros o ver el futuro. Ésta opción es interesante pues Shulk tiene la habilidad de predecir las acciones del enemigo. Tras una secuencia en blanco y negro tenemos un tiempo para avisar al compañero que recibirá el ataque para evitar que se cumpla la predicción. Es un sistema que, a priori parece sencillo, pero que presenta muchos matices que con el transcurso de las batallas sentiremos más y más profundo.
El desarrollo de las habilidades de nuestros personajes es a partir de la obtención de experiencia con la que se sube de nivel(el límite está en el 100). En ciertos niveles los personajes aprenden nuevos poderes con los que combatir. Las habilidades también se pueden mejorar a partir de Puntos de Habilidad que también nos darán en los combates. Otro aspecto importante que habría que mencionar es que el equipo que consigamos se reflejara en las estadísticas del personaje y en la apariencia de éste.
Y aún me dejo muchos elementos de la jugabilidad: la reconstrucción de ciudades, los vínculos entre personajes que ofrecen nuevas habilidades, la capacidad de mejorar el equipo con gemas...Cómo vemos, no me quedaba corto con el titulo. TODO es enorme en éste juego.



GRÁFICOS Y SONIDO ENORMES

Ante todo, debemos tener en cuenta la plataforma sobre la que corre el juego. Wii está obsoleta gráficamente hablando, pero eso no impide que la dirección artística sea apabullante. Los escenarios que presenta el juego son todos enormes, los más grandes que he visto jamás en cualquier videojuego japonés. El motor gráfico permite renderizar los escenarios abiertos a una distancia impresionante. Cómo es normal a nivel de texturizado hay algunas que cantan y el popping en personajes y algunas estructuras cercanas se deja notar en algunas ocasiones pero eso no empaña la magnífica ambientación del juego. Los personajes están bien animados y las escenas de video que cuentan la trama están hechas con el mismo motor que el juego. Éstas están dirigidas con sumo gusto pero dejan patentes las limitaciones del hardware de Wii. De todas formas, estamos ante uno de los títulos que más exprimen la máquina. En lo que respecta al sonido, las melodías son en todo momento brillantes. La banda sonora es digna de ser escuchada infinidad de veces.



CONCLUSIONES

Xenoblade Chronicles es una oda al buen gusto, un caramelo del rpg dentro del catálogo actual de Wii y uno de los mejores de la current gen. História increíble, miles de quest secundarias, exploración, combates frenéticos, personalización de heroes...tiene de todo. Los gráficos en conjunto son una maravilla(para ser de wii) y la duración del mismo es más que sobresaliente: entre 40 y 60 horas para la aventura principal y cerca de las 100 si lo queremos completar todo. Si aún no tienes una Wii corre a por ella por que sólo por éste juego merece la pena 

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